"Compre ahora, pague después": la nueva estrategia de los jóvenes estadounidenses para llenar la despensa

En medio de una economía marcada por la inflación y la incertidumbre, las familias estadounidenses están recurriendo cada vez más a los servicios de "Compre ahora, pague después" (BNPL, por sus siglas en inglés) para adquirir alimentos. Según una encuesta de LendingTree, el 25% de los usuarios de BNPL utilizaron estos préstamos para comprar comestibles en 2025, un aumento significativo desde el 14% registrado el año anterior .

Este cambio es especialmente notable entre la Generación Z (de 18 a 28 años), donde aproximadamente un tercio ha utilizado BNPL para adquirir alimentos, convirtiéndose en la cuarta categoría de compra más común para este grupo, después de ropa, tecnología y decoración del hogar .

La creciente popularidad de BNPL para compras esenciales refleja una tensión financiera más amplia. Aunque estos servicios ofrecen pagos sin intereses, el 41% de los usuarios informaron haber realizado pagos atrasados en el último año, lo que representa un aumento desde el 34% del año anterior . Además, muchos usuarios manejan múltiples préstamos simultáneamente, lo que puede complicar aún más su situación financiera.

Empresas como Klarna y Affirm han ampliado sus servicios para incluir asociaciones con plataformas de entrega de alimentos como DoorDash, permitiendo a los consumidores diferir pagos incluso para comidas rápidas . Sin embargo, los expertos advierten que esta tendencia puede ser una señal de estrés financiero más profundo. El uso de BNPL para necesidades básicas, como alimentos, podría indicar que las familias están luchando para llegar a fin de mes.

Aunque BNPL puede ofrecer alivio temporal, su uso creciente para gastos cotidianos plantea preguntas sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo, especialmente entre los jóvenes. A medida que la economía continúa enfrentando desafíos, es crucial que los consumidores comprendan los riesgos asociados y consideren estrategias financieras más sostenibles.

Este fenómeno no solo destaca la adaptabilidad de los consumidores jóvenes, sino también la necesidad de una mayor educación financiera y regulación en un mercado en rápida evolución.